El ciclo de vida de la expatriación
La expatriación conduce a una cultura, a un entorno pero sobre todo a una forma de vida diferente a la de nuestro país de origen. La teoría de Black y Mendenhall ha demostrado que, durante su estancia en el extranjero, el expatriado pasa por un ciclo de cuatro a cinco fases, saldado por el placer, las dudas y a veces incluso el desaliento. Mondassur presenta estas diferentes fases recorridas por el expatriado. Piensa que para una expatriación serena, se recomienda encarecidamente tomar un seguro para expatriados.

Luna de miel
A su llegada, las personas están generalmente en un estado de ánimo eufórico. A través del descubrimiento superficial de su nuevo entorno, son esencialmente sentimientos de emoción y asombro que el expatriado siente.
¿Cómo vivir la luna de miel? Aprovecha la oportunidad de conocer a otros expatriados que viven en la misma ciudad para conocer tus consejos y trucos (nurseries, escuelas, clubes deportivos…) y descansar.
Fase de crisis – choque cultural
Es entonces al tomar conciencia de los contrastes entre los dos países que el recién llegado está expuesto a situaciones que lo desestabilizan. Esta desorientación puede, en algunos casos, conducir a sentimientos de frustración, ansiedad que puede tener repercusiones psicológicas o físicas significativas.
¿Cómo vivir la conciencia? Sé paciente porque tienes que pasar por eso de todos modos. Llevar un diario para publicar tus sentimientos, dudas, una evaluación de lo que dejaste y te encantó puede ayudarte a dar un paso atrás. Más tarde, cuando vuelvas a leer las primeras páginas, podrás medir y apreciar el camino que has recorrido. No dudes en compartir tus dudas e impresiones con otros expatriados que debieron sentir las mismas emociones que tú.
Fase de adaptación
Ante esto, el individuo debe ser capaz de aceptar la realidad y asumir su nueva condición como extranjero. Una vez aceptados estos cambios, se observará una mejora gradual en el expatriado cuya satisfacción personal le permitirá alcanzar el punto de estabilización, también conocido como la «fase de adaptación».
¿Cómo vivir la adaptación? Construye tus proyectos, sigue adelante con tus objetivos. Es una nueva fase de tu vida que está empezando.
Fase de integración
Después de este período más o menos largo, el expatriado ahora se siente cómodo en su nuevo entorno y tiene más confianza en sí mismo. Entonces puede aprovecharse de su exitosa expatriación.
Por lo tanto, este último representa en la mayoría de los casos una difícil experiencia emocional e intelectual que depende principalmente de la persona y de su capacidad para adaptarse a la nueva situación. Sin embargo, tanto la preparación y el apoyo familiar es profesional, en todos los casos, promueven el logro de los diversos objetivos fijados.
Fase de contrachoque cultural
El fin de la misión y el regreso al país de origen son también un paso crucial en el ciclo de vida del expatriado. En esta etapa, evita dos escollos: apresurarse en la toma de decisiones de «dejar su marca» antes de salir o, por el contrario, esquivar cualquier toma de decisiones importante con el pretexto de una próxima salida. A la vuelta, comienza el proceso inverso y, dependiendo de la duración de la expatriación, es necesaria la rehabilitación al país de origen.
Esto se conoce como una «reacción cultural» para describir esta fase crítica a menudo experimentada como una de las primeras fuentes de insatisfacción por parte de los expatriados.